Declaración Emergencia Climática
Según el informe del IPCC los entornos educativos, informativos y comunitarios, incluidos los que se basan en los conocimientos de pueblos originarios, pueden acelerar los cambios de comportamiento a gran escala siendo coherentes con la adaptación al calentamiento global e incluso su limitación. Estos entornos tienden a ser aún más eficaces cuando se combinan con políticas y planes que se ajustan a las motivaciones, las capacidades y los recursos de los actores y los contextos específicos.
En este sentido, la comunidad universitaria es consciente que nos encontramos en una situación de crisis climática y que, como universidades, nicho de investigación y formadores de futuros y futuras profesionales, tenemos el deber de hacernos cargo que estos últimos generen pensamiento crítico ante la evidente emergencia global en la que nos encontramos.
